Pavo Oscense
Origen
Descrito en 2001 por Amadeu Francesch y Ricardo Azón. Se trata de un pavo de tipo antiguo, ligero y que ha sorprendido por su buen nivel de puesta y sus aptitudes maternales, tanto a la hora de incubar como a la de cuidar la pollada. El plumaje se asemeja mucho al de su antecesor silvestre americano, especialmente el de los pavipollos, de tipo críptico.
En el Altoaragón, existió la tradición de criar pavos en régimen extensivo, en bandos que, generalmente, pastoreaban los niños por prados y rastrojos. Esta modalidad de cría, que se mantuvo hasta hace unos 50 años, desapareció con los nuevos tiempos y con la introducción de estirpes industriales de crecimiento rápido. Junto a la cría tradicional quedó también abandonada la población local de pavos, hasta que se localizaron los últimos núcleos de estas aves, en distintos puntos de Huesca.
Estos últimos ejemplares se identificaron en la comarca de La Litera y posteriormente otros en las de Somontano y Hoya de Huesca. Además, se han recogido testimonios muy fiables de su reproducción, décadas atrás, en las comarcas de Jacetania, Alto Gallego y Monegros, por lo que podríamos hablar de una población bastante extendida en su momento. La población actual se corresponde totalmente con animales fotografiados a mediados del siglo pasado.
La población actual es muy homogénea y presenta dos variedades de color: cobriza y plateada. Es difícil cuantificar sus efectivos, aunque no superan los 250 reproductores. El grueso de la población está en manos de criadores de las comarcas de Alto Gallego, Ribagorza y Monegros. También hay criadores en Zaragoza, Teruel, Levante, Castilla y León y Andalucía, donde es muy requerido por su buen comportamiento como pavo campero.
Las hembras han manifestado una excelente capacidad de puesta (cerca de 100 huevos/año), son buenas incubando (cubren hasta 18 huevos y más de 24 de gallina) y demuestran un gran instinto maternal a la hora de criar a los polluelos. La crianza tradicional (en semilibertad y con alimentación natural) que se suele hacer con esta raza, junto a su crecimiento lento, determinan una alta calidad organoléptica de su carne.
Por todo ello, parece adecuado para la producción de carne de calidad en granjas familiares o pequeñas explotaciones al aire libre. Además, a los aficionados a la avicultura puede resultarles muy útil como “incubadora natural” por su magnífico comportamiento maternal.
Características Generales
Pavo de tamaño medio, criado desde antiguo para la producción familiar de carne de excelente calidad en gran parte de la provincia de Huesca. Es un animal muy vivaz, capaz de realizar pequeños vuelos (suficiente para encaramarse a árboles y tejados) y amante de los espacios abiertos. Esbelto, altivo y elegante. Hembras muy activas e incluso agresivas ante aves extrañas.
PESOS
Pavo: 9-11 kg.
Pava: 3,5-4,5 kg.
Al nacimiento: 50-60 gr.
Huevos
Peso: 90-110 gr.
Color: blanco punteado de crema.
MORFOLOGÍA DEL PAVO
Cabeza:
Pequeña, fina y alargada. Desnuda y roja con la cara azul, coloración que se intensifica notablemente según el grado de excitación. Carunculada, especialmente la nuca. Presenta un “moco” o apéndice en la base superior del pico, que en los machos excitados se extiende notablemente, y una gran papada que recorre, desde la base del pico, toda la parte desnuda del cuello.
Orejas:
Pequeñas y cubiertas de filoplumas claras pero con el extremo oscuro.
Pico:
Largo, curvo y más bien grande. Fuerte, de color claro con la base oscura. La sección clara deberá abarcar al menos la mitad del pico.
Ojos:
Medianos, redondos, vivos y de color negro.
Cuello:
Más bien largo, fino, desnudo y carunculado. De color rosado a rojo intenso según el grado de excitación del animal. En animales de cierta edad, se presenta desnudo, con su parte posterior azulada y carúnculas incluso hasta su borde inferior. En su inserción con el tronco se ensancha notablemente.
Tronco:
Largo, profundo y algo inclinado hacia atrás.
Dorso:
Largo e inclinado hacia atrás.
Pecho:
Ancho, profundo y poco prominente. En la base del cuello, centrado, aparece el “escobón” (mechón negro y rígido de filamentos queratinosos), que en función de la edad puede alcanzar los 10 cm. de longitud.
Cola:
En prolongación de la línea dorsal.
Alas:
Grandes, fuertes y llevadas, cuando el animal está activo, por encima de la cola.
Muslos:
Largos, robustos y parcialmente visibles.
Tarsos:
Largos, robustos, desnudos y de color gris oscuro, que se van aclarando con la edad. Con cuatro dedos.
MORFOLOGÍA DE LA PAVA
Igual que la del macho, exceptuando las diferencias de carácter sexual: moco o apéndice de la base superior del pico, papada y mechón del pecho mucho más reducidos. Cabeza algo emplumada y carúnculas más discretas, especialmente las de la base de la papada.
Los pavipollos presentan un plumón pardo moteado, críptico, de tipo silvestre. En la parte dorsal alterna el pardo y el negro mientras que la parte ventral es clara.
VARIERDADES
Cobriza
De color negro o cobrizo oscuro, aunque las plumas del pecho, abdomen, alas y cola presentan una franja final blanca, dándoles un aspecto de ligero barrado. Este barrado es más intenso en las plumas remeras primarias y secundarias y al final del dorso. Reflejos cobrizos generalizados en ambos sexos, preferentemente muy intensos.
Las plumas de la cola presentan un barrado fino, alternando listas cobrizas y negras. Las rectrices y coberteras de la cola tienen su extremo distal blanco, así el macho en parada, al desplegar su cola en abanico, muestra dos semicírculos concéntricos de color blanco.
Plateada
En esta variedad la franja blanca de las plumas se amplía notablemente, especialmente en el pecho y las alas. Además, las plumas claras se extienden también por el dorso y el cuello, dando una imagen de animal barrado. Los tarsos suelen ser más claros.
Anilla
Machos: 24 – Hembras: 22
Defectos
Falta o exceso notorio de peso en adultos.
Falta o defectos en caracteres sexuales secundarios: escobón, moco, carúnculas, etc.
Escobón excesivamente largo en los machos.
Cabeza tosca o emplumada en los machos y muy emplumada en las hembras.
Pico y filoplumas de las orejas demasiado negras.
Defectos en patas: dedos torcidos, color no adecuado, plumas en tarsos, etc.
Plumaje poco ceñido.
En la variedad cobriza, la falta de blanco en las plumas de la cola, alas, abdomen o pecho.
En la variedad plateada, la excesiva extensión del blanco en las plumas, que llega a zonas totalmente blancas en el animal.
Referencia de textos y/o imágenes de la web de la federación: https://www.fesacocur.es/ (Autores: Amadeu Francesch Vidal y Ricardo Azón Pardo)